Tuesday, February 17, 2009

Analisis Senesemaya

Al escribir, no siempre se logran expresar los sentimientos de la manera que se desea. Para ello se tiene que tener conocimiento del lenguaje poético. Pero aun ocasiones con solo escribir las palabras no es suficiente y el poeta se apoya en en la manera de escribirlo para manejar el mensaje. Este es el caso de Nicolás Guillén, quien enfatiza en los sonidos y el ritmo para dirigir el mensaje. En el poema “Sensemayá”, Guillén el mensaje reside no el lo que escribe, si no en la manera en que lo escribe. Usando los recursos literarios Guillén enfatiza en los sonidos y su utilización.

El poema “Sensemayá” consta de 42 versos distribuidos en 7 estrofas. Los versos difieren en computo silábico. Se pueden encontrar versos de 3 sílabas, “¡dale ya!”(v16) y versos de 9 sílabas, “¡Mayombe-bombe-mayombé!”(v1). El poema carece de rima en su totalidad.

A través del poema se observan al menos 3 hablantes poéticos. El primero, es el que canta el estribillo,”¡Mayombe-bombe-mayombé!” y aparece en las estrofas 1,3 y 7. El segundo es el que dirige el ritual,”Tú le das con el hacha, y se muere:”, este aparece en las estrofas 2,4 y 6. El tercer hablante es quien persigue a la serpiente y aparece en las estrofas 5 y 7. En el poema destaca el uso de anaforas, “¡La culebra muerta no puede comer;/la culebra muerta no puede silbar;”(v 27 y 28).Este es uno de los elementos principales a través del cual se crea ritmo. La aliteración se impone desde el principio del poema,”¡Mayombe-bombe-mayombé!”, con el propósito de establecer el ritmo y la fonética del poema.



De esta manera se hace evidente como el manejo de los sonidos y su repetición es esencial para dar ritmo al poema. Sin el uso apropiado de estos recursos literarios el resultado no sería el mismo.

Sensemayá


Canto para matar una culebra

¡Mayombe-bombe-mayombé!

¡Mayombe-bombe-mayombé!

¡Mayombe-bombe-mayombé!

La culebra tiene los ojos de vidrio;

la culebra viene y se enreda en un palo; (5)

con sus ojos de vidrio, en un palo;

con sus ojos de vidrio.

La culebra camina sin patas,;

la culebra se esconde en la yerba;

caminando se esconde en la yerba, (10)

caminando sin patas.

¡Mayombe-bombe-mayombe!

¡Mayombe-bombe-mayombé!

¡Mayombe-bombe-mayombé!

Tú le das con el hacha, y se muere: (15)

¡dale ya!

¡No le des con el pie, que te muerde,

no le des con el pie, que se va!


Sensemayá, la culebra,

sensemayá, (20)

Sensemayá, con sus ojos,

sensemaya.

Sensemayá, con su lengua,

sensemayá.

Sensemayá, con su boca, (25)

sensemaya . . .


¡La culebra muerta no puede comer;

la culebra muerta no puede silbar;,

no puede caminar,

no puede correr! (30)

¡La culebra muerta no puede mirar;

la culebra muerta no puede beber;

no puede respirar,

no puede morder!


¡Mayombe-bombe-mayombé! (35)

Sensemayá, la culebra . . .

¡Mayombe-bombe-mayombé!

Sensemayá, no se mueve . . .

¡Mayombe-bombe-mayombé!

Sensemayá, la culebra . . . (40)

¡Mayombe-bombe-mayombé!

Sensemayá, se murió!